Hay gente que se prepara para muchas cosas durante años, pero para esto creo que ningún ser humano esta preparado, y es que la falta de conocimiento y extrañeza de ver a tu alrededor cosas que no son las cotidianas hacen al hombre tener un comportamiento imprevisible.
Esta es sin más mi reflexión y conclusión a la que he llegado después de ver como la mente del hombre es extraordinariamente desconocida por el Ser humano...mi experiencia es el ejemplo claro de ello... por eso antes de que la vida me prive de ello, a continuación les paso a relatar mi historia...
En primer lugar me presentaré, mi nombre es Pedro, nací en Madrid el 9 de Agosto de 1970, no tuve una infancia sencilla, mis padres eran bastante humildes, vinieron de un pueblo pequeño a la gran ciudad en busca de trabajo y una vida mejor, pero pronto se dieron cuenta que efectivamente había mas trabajo, pero para sacar algo curioso de dinero tenían que echar 10 o 12 horas diarias....mi padre por sus conocimientos de carpintería que ya tenia del pueblo enseguida encontró trabajo, hacia chapuzas a domicilio a gente del barrio y además trabajaba para una empresa de construcción que no le pagaba mal....mi madre por el contrario ya tenía bastante ocupándose de mi hermano y de mí, y de las cosas de casa.
Las cosas transcurrían mas o menos bien, hasta que en la empresa de mi padre hicieron un recorte de personal y le pusieron de patitas en la calle....recuerdo aquel día en que mi padre llegó a casa y nos reunió a todos en el salón, esas reuniones eran muy típicas para todo lo trascendental en casa...siempre fuimos una familia muy unida.....nos dijo que le habían rescindido el contrato y que ya no iba a trabajar mas en aquella empresa...mi madre se llevó un disgusto horrible, porque ella era consciente de que con los chollos que le surgían de vez en cuando no era suficiente, aún así mi padre, con la positividad que le caracterizaba, dijo que enseguida encontraría otra cosa aun mejor y que volveríamos a estar como antes...nada mas lejos de la realidad, con la edad que ya tenía y la cantidad de competencia que le rodeaba, nunca volvió a ser igual.
Para colmo de males un par de años después, en una obra donde le llamaron para montar una puertas de chapa, tuvo la fatalidad de amputarse un dedo y terminar de arruinar su vida laboral por completo.
Esto, aun que le pesara a mi padre, hizo que mi hermano y yo tuviéramos que compatibilizar los estudios con algún que otro trabajo....hasta mi madre tuvo que, aprovechando su mano prodigiosa con la costura para hacer trabajitos en alguna que otra tienda y de esa manera aportar su pequeño granito de arena....esto sumado a la pequeña paga que le quedó a mi padre nos permitía llevar el día a día de una manera mas o menos decente.
Fueron pasando los años, y poco a poco, gracias a los contactos de mi padre, fui haciéndome un sitio en el ramo de la construcción empezando desde abajo, fui subiendo escalones y llegué a lograr tener mi propia empresa...por otra parte, mi hermano Daniel, siguió con sus estudios de medicina y año a año consiguió hacerse con el doctorado...todos colaboramos económicamente en ello, sabíamos de la importancia que tenía el que terminara la carrera y acabara siendo funcionario con un sueldo fijo al mes de por vida...digamos que fue como una inversión....él siempre decía que era por la cuenta que nos traía a todos puesto que tendríamos siempre gratis un buen médico a nuestra disposición.
Y no estuvo muy desencaminado por desgracia...a mi madre, que siempre había tenido una salud de hierro, empezaron a darle fuertes mareos y dolores de cabeza... después de hacerle mil y una pruebas, descubrieron que tenía un tumor en el cerebro...tras algunos meses de quimioterapia y tratamiento corrosivo para su salud, aquello se extendió y desgraciadamente murió....esto fue un palo durísimo para toda la familia, mi madre había tirado de todos siempre y en los momentos malos, coloquialmente hablando "había sido quien había tirado del carro"...aquella perdida fue el comienzo de una fuerte depresión y el final del buen humor de mi padre.
En el terreno amoroso mi vida transcurría con altibajos demasiado pronunciados...mi trabajo se había convertido en la prioridad número uno siendo esto la causa de mil y una roturas con mujeres, lo cierto es que he de reconocer que desde el principio fui un enamorado de todo lo que hacía (laboralmente hablando)...quizás me daba cuenta siempre demasiado tarde.
De todas las mujeres con las que estuve solo me marcó una...se llamaba Alma y apareció en mi vida de la manera mas tonta...estaba yo esperando a un amigo con el cual había quedado en la puerta del cine cuando de repente alguien me llamó por detrás, era Lucía la hermana de mi amigo diciéndome que Javi, su hermano, no podía asistir a la cita, en ese momento se me quedo cara de tonto, porque en vista de que no llegaba e intentando acortar tiempo, ya había sacado las entradas. Allí estaba yo de pie delante de la puerta del cine con cara de pocos amigos y sin saber que hacer. Justamente a mi lado se encontraba una chica rubia, era preciosa, sus ojos color miel ya llevaban rato llamándome la atención, sólo quedábamos ella y yo fuera porque a la hora que era ya estaba todo el mundo dentro, inconscientemente me quede embobado mirándola,… "¿a ti también te han dejado tirado?", me pregunto de repente. En ese momento me hubiera gustado decirle …¿que clase de persona puede dejar tirado a semejante ángel como tú?, pero en cambio solo me salió un tímido y seco …"sí". Ella se me quedo mirando esperando que dijera algo más, después de varios segundos seguramente aletargado por su perfume desperté... es curioso como la necesidad agudiza el ingenio, digo bien, necesidad, porque yo necesitaba que aquella chica se acercara mas, que hablara conmigo, que me dijera si había sido siempre tan guapa o es que se había levantado así esa mañana, yo que sé, algo…entonces fue cuando de una manera espontánea le pregunté si tenía entrada, ella me contestó que no, que estaba esperando a una amiga pero que no llegaba… bendita tu amiga sea quien sea pensé... "Yo tengo dos, las saqué esperando a un amigo también pero me han dicho que no va a venir, si te apetece todavía llegamos, faltan un par de minutos para que empiece la película"…después de decir aquello se me pasaron por la cabeza 7000 cosas del tipo : no tenias que haberle dicho nada, quizás piense que soy un salido, o que soy un psicópata…pero antes de terminar de pensar en todo aquello ella me dijo…"venga,¿no vamos a dejar que nos amarguen la tarde verdad?", yo creo que si hubieran apagado todas las luces de la Gran Vía esa tarde mi cara la hubiera iluminado al oír aquellas palabras. Al terminar de ver la película la acompañé a casa, no recuerdo de que hablamos exactamente pero nos reímos muchísimo, la culminación vino cuando ya una vez en su portal ella me dio su teléfono para que la llamara algún día...¿algún día?, ya estoy contando las horas para que llegue mañana y hacerlo, pensé yo, realmente así fue, a la mañana siguiente allí estaba, delante del teléfono pensando que diablos le iba a decir para que no pensara que era un acosador o que estaba desesperado... al final me arme de valor y con un discursito totalmente estupido en la cabeza teclee los números...hasta ese día en mi vida afortunadamente no me había llevado muchas desilusiones amorosamente hablando, quizás por eso recuerdo esta con tanta claridad, después de varios tonos por fin alguien me contestó: "Comandancia de la guardia civil ¿ dígame ?", me quede blanco, no sabía que pensar, ¿me había mentido con el numero?, o ¿sencillamente me había confundido al copiarlo?,en ese momento colgué con fuerza, se me vino el mundo encima, no tenía ni idea de cómo volver a encontrarla, quizás si fuera de nuevo a su portal, pero, ¿qué piso era?, me quede pensando un momento y llegué a la conclusión de que quizás debería darle un poco de tiempo al asunto...quizás el hecho de hacerle esperar unos cuantos días diría realmente si me gustaba o no, porque el calentón del día anterior no me dejaba ver con claridad...así que cogí la puerta y me fui a trabajar siendo esto de nuevo mi prioridad.
Tras un par de semanas sin dar pie con bola en mi trabajo por tenerla a ella metida en mi cabeza, llegué a la conclusión de que quizás iba siendo hora de ponerse en contacto de nuevo con ella...nunca me había pasado tal cosa, pensaba en ella a todas horas...era curioso, pero necesitaba verla de nuevo para saber si realmente merecía la pena o no todo aquello.
Aprovechando la visita de un cliente por la zona volví a su portal...allí estaba yo frente un millar de botones...no tenía ni idea del piso en el que vivía.... tenia que pensar con rapidez porque el portero de la finca empezaba a mirarme con cara de "otro vendedor pesado"...en ese momento se me encendió la bombilla...seguro que aquel señor podría decirme donde vivía Alma...apuesto a que no habría muchas ninfas inolvidables en aquel viejo edificio....seguro que mi peor enemigo habría pagado por ver mi cara tras oír las palabras de aquel buen señor....sin tener ni la menor duda de quien le hablaba, me comentó que hacía una semana la señorita Alma había contraído matrimonio con su novio de toda la vida...para acabar de hundirme me dijo también que la idea de la pareja era irse a vivir a Bilbao por motivos laborales ..no daba crédito, mil preguntas se me vinieron a la mente como si de un bombardeo de guerra se tratara....agaché la cabeza y dándole las gracias a aquel caballero me fui por donde había venido.....pasé unos meses pensando en ella casi a diario, pero al final mi vida volvió a ser la misma siendo mi trabajo la prioridad absoluta.
Pasó el tiempo, mi hermano ya hacía tiempo que llevaba casado con una chica estupenda que conoció en el hospital donde trabajaba...al año tuvieron a Claudia, que sin duda era para mi una tabla de salvación en cuanto a evasión del estrés se trataba...teníamos entre los dos una complicidad casi casi sobrenatural...al margen de ser su padrino, me había cogido un cariño extraordinario....y no por que la agasajara a regalos o por que la hubiera llevado a Eurodísney, sino porque ella, a pesar de ser una cría con 5 años, se daba cuenta que la quería como si fuera mi propia hija......tenía como rutina ir todas las semanas al menos un día a verles, de esta manera también aprovechaba y le llevaba "alguna cosíta" a la niña de mis ojos...recuerdo perfectamente como una de aquellas tardes llamaron al teléfono de la casa de mi hermano...las risas y los gritos de Claudia jugando de repente se transformaron en caras de susto y nerviosismo cuando supimos quien llamaba...era del Hospital...habían ingresado a mi padre por urgencias en ese mismo momento incosciente...al parecer no saben como había llegado moribundo a la puerta de urgencias preguntando por su hijo Daniel...justo en ese momento se desplomó.....corriendo nos fuimos para allá Daniel y yo...una vez allí mi hermano se metió por la puerta de personal y yo me quedé en la sala de espera....estaba muy enfadado....nadie sabía decirme como estaba mi padre....todo era confusión y caos....fue a partir de en ese preciso instante cuando mis recuerdos se nublan, experimente algo muy difícil de describir, yo jamás había creído en historias paranormales, cosas que aparecen, que desaparecen, e incluso que se mueven sin que nadie las toque, de repente una luz blanca me cegó la vista, un frío muy intenso me impedía moverme, es como si mi cuerpo hubiera sido congelado o anestesiado y no pudiera moverlo aunque quisiera, esa luz blanca cada vez era mas intensa de tal forma que ya apenas podía tener abiertos los ojos, me quedé sin respiración, tuve una sensación muy desagradable, algo así como cuando estas buceando y notas que ya se te acaba el aire y necesitas imperiosamente salir a la superficie a recuperar ese bien tan preciado para el hombre…no recuerdo cuanto tiempo pasó, o al menos cuanto me pareció a mi, quizás unos 2 o 3 minutos hasta que de repente varios estallidos salieron de mi pecho, yo no podía moverme, o al menos no tenía esa apreciación, pero en situación normal esos estallidos me hubieran levantado hasta el techo , a partir de ese mismo instante se hizo un silencio absoluto, tan solo se oía levemente los latidos de mi corazón, posteriormente ya todo fue una sensación muy agradable, es difícil de describir pero es como si una especie de presencia se hubiera puesto a mi lado y automáticamente todo lo que antes era angustia y desasosiego se hubiera convertido en paz y tranquilidad, no podía tocarlo, ni verlo, pero yo sabía que algo o alguien estaba ahí y gracias a su presencia estaba mucho mas tranquilo, de hecho jamás en mi vida me había sentido mejor, ya no había ni penas ni preocupaciones, no había ninguna carga emocional de ningún tipo ya ni siquiera sentía mi cuerpo, incluso tampoco mis propios latidos, era el significado mas claro y exacto de la palabra libertad, era increíble el ejercicio de pasotismo que estaba experimentando, todo y todos me daban igual, en ese momento solo existía yo, sentía una euforia impresionante, quizás solo comparable a alguna sustancia psicotrópica, ya no existía ni trabajo, ni familia,...nada. De repente en medio de aquel clímax, alguien me habló, en aquel momento dentro de todo aquel surrealismo ni siquiera me llamó la atención, de hecho aquel susurro que me venía a la mente era muy agradable, era algo así como el sonido mas tenue y cálido que se puede imaginar pero multiplicado por 10, algo extraordinario, debido a la sensación tan agradable no me concentraba en lo que me estaba diciendo, pero a medida que pasaban los segundos iba sonando mas claro, alguien estaba llamándome..."señor Peter....¿puede oirme?"...
.........continuará
En primer lugar me presentaré, mi nombre es Pedro, nací en Madrid el 9 de Agosto de 1970, no tuve una infancia sencilla, mis padres eran bastante humildes, vinieron de un pueblo pequeño a la gran ciudad en busca de trabajo y una vida mejor, pero pronto se dieron cuenta que efectivamente había mas trabajo, pero para sacar algo curioso de dinero tenían que echar 10 o 12 horas diarias....mi padre por sus conocimientos de carpintería que ya tenia del pueblo enseguida encontró trabajo, hacia chapuzas a domicilio a gente del barrio y además trabajaba para una empresa de construcción que no le pagaba mal....mi madre por el contrario ya tenía bastante ocupándose de mi hermano y de mí, y de las cosas de casa.
Las cosas transcurrían mas o menos bien, hasta que en la empresa de mi padre hicieron un recorte de personal y le pusieron de patitas en la calle....recuerdo aquel día en que mi padre llegó a casa y nos reunió a todos en el salón, esas reuniones eran muy típicas para todo lo trascendental en casa...siempre fuimos una familia muy unida.....nos dijo que le habían rescindido el contrato y que ya no iba a trabajar mas en aquella empresa...mi madre se llevó un disgusto horrible, porque ella era consciente de que con los chollos que le surgían de vez en cuando no era suficiente, aún así mi padre, con la positividad que le caracterizaba, dijo que enseguida encontraría otra cosa aun mejor y que volveríamos a estar como antes...nada mas lejos de la realidad, con la edad que ya tenía y la cantidad de competencia que le rodeaba, nunca volvió a ser igual.
Para colmo de males un par de años después, en una obra donde le llamaron para montar una puertas de chapa, tuvo la fatalidad de amputarse un dedo y terminar de arruinar su vida laboral por completo.
Esto, aun que le pesara a mi padre, hizo que mi hermano y yo tuviéramos que compatibilizar los estudios con algún que otro trabajo....hasta mi madre tuvo que, aprovechando su mano prodigiosa con la costura para hacer trabajitos en alguna que otra tienda y de esa manera aportar su pequeño granito de arena....esto sumado a la pequeña paga que le quedó a mi padre nos permitía llevar el día a día de una manera mas o menos decente.
Fueron pasando los años, y poco a poco, gracias a los contactos de mi padre, fui haciéndome un sitio en el ramo de la construcción empezando desde abajo, fui subiendo escalones y llegué a lograr tener mi propia empresa...por otra parte, mi hermano Daniel, siguió con sus estudios de medicina y año a año consiguió hacerse con el doctorado...todos colaboramos económicamente en ello, sabíamos de la importancia que tenía el que terminara la carrera y acabara siendo funcionario con un sueldo fijo al mes de por vida...digamos que fue como una inversión....él siempre decía que era por la cuenta que nos traía a todos puesto que tendríamos siempre gratis un buen médico a nuestra disposición.
Y no estuvo muy desencaminado por desgracia...a mi madre, que siempre había tenido una salud de hierro, empezaron a darle fuertes mareos y dolores de cabeza... después de hacerle mil y una pruebas, descubrieron que tenía un tumor en el cerebro...tras algunos meses de quimioterapia y tratamiento corrosivo para su salud, aquello se extendió y desgraciadamente murió....esto fue un palo durísimo para toda la familia, mi madre había tirado de todos siempre y en los momentos malos, coloquialmente hablando "había sido quien había tirado del carro"...aquella perdida fue el comienzo de una fuerte depresión y el final del buen humor de mi padre.
En el terreno amoroso mi vida transcurría con altibajos demasiado pronunciados...mi trabajo se había convertido en la prioridad número uno siendo esto la causa de mil y una roturas con mujeres, lo cierto es que he de reconocer que desde el principio fui un enamorado de todo lo que hacía (laboralmente hablando)...quizás me daba cuenta siempre demasiado tarde.
De todas las mujeres con las que estuve solo me marcó una...se llamaba Alma y apareció en mi vida de la manera mas tonta...estaba yo esperando a un amigo con el cual había quedado en la puerta del cine cuando de repente alguien me llamó por detrás, era Lucía la hermana de mi amigo diciéndome que Javi, su hermano, no podía asistir a la cita, en ese momento se me quedo cara de tonto, porque en vista de que no llegaba e intentando acortar tiempo, ya había sacado las entradas. Allí estaba yo de pie delante de la puerta del cine con cara de pocos amigos y sin saber que hacer. Justamente a mi lado se encontraba una chica rubia, era preciosa, sus ojos color miel ya llevaban rato llamándome la atención, sólo quedábamos ella y yo fuera porque a la hora que era ya estaba todo el mundo dentro, inconscientemente me quede embobado mirándola,… "¿a ti también te han dejado tirado?", me pregunto de repente. En ese momento me hubiera gustado decirle …¿que clase de persona puede dejar tirado a semejante ángel como tú?, pero en cambio solo me salió un tímido y seco …"sí". Ella se me quedo mirando esperando que dijera algo más, después de varios segundos seguramente aletargado por su perfume desperté... es curioso como la necesidad agudiza el ingenio, digo bien, necesidad, porque yo necesitaba que aquella chica se acercara mas, que hablara conmigo, que me dijera si había sido siempre tan guapa o es que se había levantado así esa mañana, yo que sé, algo…entonces fue cuando de una manera espontánea le pregunté si tenía entrada, ella me contestó que no, que estaba esperando a una amiga pero que no llegaba… bendita tu amiga sea quien sea pensé... "Yo tengo dos, las saqué esperando a un amigo también pero me han dicho que no va a venir, si te apetece todavía llegamos, faltan un par de minutos para que empiece la película"…después de decir aquello se me pasaron por la cabeza 7000 cosas del tipo : no tenias que haberle dicho nada, quizás piense que soy un salido, o que soy un psicópata…pero antes de terminar de pensar en todo aquello ella me dijo…"venga,¿no vamos a dejar que nos amarguen la tarde verdad?", yo creo que si hubieran apagado todas las luces de la Gran Vía esa tarde mi cara la hubiera iluminado al oír aquellas palabras. Al terminar de ver la película la acompañé a casa, no recuerdo de que hablamos exactamente pero nos reímos muchísimo, la culminación vino cuando ya una vez en su portal ella me dio su teléfono para que la llamara algún día...¿algún día?, ya estoy contando las horas para que llegue mañana y hacerlo, pensé yo, realmente así fue, a la mañana siguiente allí estaba, delante del teléfono pensando que diablos le iba a decir para que no pensara que era un acosador o que estaba desesperado... al final me arme de valor y con un discursito totalmente estupido en la cabeza teclee los números...hasta ese día en mi vida afortunadamente no me había llevado muchas desilusiones amorosamente hablando, quizás por eso recuerdo esta con tanta claridad, después de varios tonos por fin alguien me contestó: "Comandancia de la guardia civil ¿ dígame ?", me quede blanco, no sabía que pensar, ¿me había mentido con el numero?, o ¿sencillamente me había confundido al copiarlo?,en ese momento colgué con fuerza, se me vino el mundo encima, no tenía ni idea de cómo volver a encontrarla, quizás si fuera de nuevo a su portal, pero, ¿qué piso era?, me quede pensando un momento y llegué a la conclusión de que quizás debería darle un poco de tiempo al asunto...quizás el hecho de hacerle esperar unos cuantos días diría realmente si me gustaba o no, porque el calentón del día anterior no me dejaba ver con claridad...así que cogí la puerta y me fui a trabajar siendo esto de nuevo mi prioridad.
Tras un par de semanas sin dar pie con bola en mi trabajo por tenerla a ella metida en mi cabeza, llegué a la conclusión de que quizás iba siendo hora de ponerse en contacto de nuevo con ella...nunca me había pasado tal cosa, pensaba en ella a todas horas...era curioso, pero necesitaba verla de nuevo para saber si realmente merecía la pena o no todo aquello.
Aprovechando la visita de un cliente por la zona volví a su portal...allí estaba yo frente un millar de botones...no tenía ni idea del piso en el que vivía.... tenia que pensar con rapidez porque el portero de la finca empezaba a mirarme con cara de "otro vendedor pesado"...en ese momento se me encendió la bombilla...seguro que aquel señor podría decirme donde vivía Alma...apuesto a que no habría muchas ninfas inolvidables en aquel viejo edificio....seguro que mi peor enemigo habría pagado por ver mi cara tras oír las palabras de aquel buen señor....sin tener ni la menor duda de quien le hablaba, me comentó que hacía una semana la señorita Alma había contraído matrimonio con su novio de toda la vida...para acabar de hundirme me dijo también que la idea de la pareja era irse a vivir a Bilbao por motivos laborales ..no daba crédito, mil preguntas se me vinieron a la mente como si de un bombardeo de guerra se tratara....agaché la cabeza y dándole las gracias a aquel caballero me fui por donde había venido.....pasé unos meses pensando en ella casi a diario, pero al final mi vida volvió a ser la misma siendo mi trabajo la prioridad absoluta.
Pasó el tiempo, mi hermano ya hacía tiempo que llevaba casado con una chica estupenda que conoció en el hospital donde trabajaba...al año tuvieron a Claudia, que sin duda era para mi una tabla de salvación en cuanto a evasión del estrés se trataba...teníamos entre los dos una complicidad casi casi sobrenatural...al margen de ser su padrino, me había cogido un cariño extraordinario....y no por que la agasajara a regalos o por que la hubiera llevado a Eurodísney, sino porque ella, a pesar de ser una cría con 5 años, se daba cuenta que la quería como si fuera mi propia hija......tenía como rutina ir todas las semanas al menos un día a verles, de esta manera también aprovechaba y le llevaba "alguna cosíta" a la niña de mis ojos...recuerdo perfectamente como una de aquellas tardes llamaron al teléfono de la casa de mi hermano...las risas y los gritos de Claudia jugando de repente se transformaron en caras de susto y nerviosismo cuando supimos quien llamaba...era del Hospital...habían ingresado a mi padre por urgencias en ese mismo momento incosciente...al parecer no saben como había llegado moribundo a la puerta de urgencias preguntando por su hijo Daniel...justo en ese momento se desplomó.....corriendo nos fuimos para allá Daniel y yo...una vez allí mi hermano se metió por la puerta de personal y yo me quedé en la sala de espera....estaba muy enfadado....nadie sabía decirme como estaba mi padre....todo era confusión y caos....fue a partir de en ese preciso instante cuando mis recuerdos se nublan, experimente algo muy difícil de describir, yo jamás había creído en historias paranormales, cosas que aparecen, que desaparecen, e incluso que se mueven sin que nadie las toque, de repente una luz blanca me cegó la vista, un frío muy intenso me impedía moverme, es como si mi cuerpo hubiera sido congelado o anestesiado y no pudiera moverlo aunque quisiera, esa luz blanca cada vez era mas intensa de tal forma que ya apenas podía tener abiertos los ojos, me quedé sin respiración, tuve una sensación muy desagradable, algo así como cuando estas buceando y notas que ya se te acaba el aire y necesitas imperiosamente salir a la superficie a recuperar ese bien tan preciado para el hombre…no recuerdo cuanto tiempo pasó, o al menos cuanto me pareció a mi, quizás unos 2 o 3 minutos hasta que de repente varios estallidos salieron de mi pecho, yo no podía moverme, o al menos no tenía esa apreciación, pero en situación normal esos estallidos me hubieran levantado hasta el techo , a partir de ese mismo instante se hizo un silencio absoluto, tan solo se oía levemente los latidos de mi corazón, posteriormente ya todo fue una sensación muy agradable, es difícil de describir pero es como si una especie de presencia se hubiera puesto a mi lado y automáticamente todo lo que antes era angustia y desasosiego se hubiera convertido en paz y tranquilidad, no podía tocarlo, ni verlo, pero yo sabía que algo o alguien estaba ahí y gracias a su presencia estaba mucho mas tranquilo, de hecho jamás en mi vida me había sentido mejor, ya no había ni penas ni preocupaciones, no había ninguna carga emocional de ningún tipo ya ni siquiera sentía mi cuerpo, incluso tampoco mis propios latidos, era el significado mas claro y exacto de la palabra libertad, era increíble el ejercicio de pasotismo que estaba experimentando, todo y todos me daban igual, en ese momento solo existía yo, sentía una euforia impresionante, quizás solo comparable a alguna sustancia psicotrópica, ya no existía ni trabajo, ni familia,...nada. De repente en medio de aquel clímax, alguien me habló, en aquel momento dentro de todo aquel surrealismo ni siquiera me llamó la atención, de hecho aquel susurro que me venía a la mente era muy agradable, era algo así como el sonido mas tenue y cálido que se puede imaginar pero multiplicado por 10, algo extraordinario, debido a la sensación tan agradable no me concentraba en lo que me estaba diciendo, pero a medida que pasaban los segundos iba sonando mas claro, alguien estaba llamándome..."señor Peter....¿puede oirme?"...
.........continuará
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