Justo en medio de aquellas luces, delante de mis narices (literalmente), había un señor, tendría unos 45 o 50 años, fue curioso porque al principio no entendía lo que hablaba, era como otro idioma, algo así como el que se va a la china y sin saber que no lo entiendes la otra persona intenta razonar contigo, digo que fue curioso porque de repente no se cómo empecé a comprenderle, al principio pensé que lo había hecho a posta pensando que fuera extranjero, pero fue mas sencillo que todo eso, seguía hablando en aquella lengua pero ahora sí podía entenderle, sin duda difícil de explicar. Como digo era un señor de mediana edad, bigote y pelo canoso, por su forma de vestir añadido a aquellas luces deduje que me encontraba en un hospital o algún sitio parecido, mi cuerpo volvía a tomar contacto con la realidad, definitivamente note que me encontraba en una cama, a mi lado izquierdo había una gran ventana , eran de ahí de donde procedía las luces, definitivamente estaba en un hospital…Señor Peter, dígame como se encuentra, aquel individuo hablaba conmigo, no sabía quien era, lo cierto es que su cara me resultaba familiar, pero en ese momento mi mente no estaba como para florituras recordatorias. Quería hablar, pero no me salían las palabras…!Tranquilo¡, me dijo él, después de tanto tiempo sin hacerlo es normal que te cueste articular las palabras. ¿Tanto tiempo, pero cuanto llevaba metido en aquel hospital?...soy el Dr. Mathew, el médico que le ha tratado todo este tiempo...en ese momento parece que mi voz recobró por un instante la potencia justa para poder preguntarle…"¿Que hago yo aquí?",aquella fue la primera pregunta que me salió por la boca, pero en verdad en mi cabeza tenía muchas mas del tipo ¿porqué estoy aquí?, ¿que es lo que me ha pasado?, ¿donde esta mi familia?, al pensar en aquella última pregunta me acordé de que Dani era médico y que quizás con suerte estuviera en su Hospital, de repente la sensación de incertidumbre y de miedo se fue calmando al pensar esto, pero justamente cuando iba a preguntarle a aquel señor por mi hermano éste empezó a hablar de nuevo…"Ya se que tiene muchas preguntas, por eso mismo ahora intentaré explicarle su situación de la cual por lo que veo desconoce, sobre la marcha me va usted preguntando sólo si es capaz, le ruego por favor que no fuerce porque es del todo normal que a penas pueda hablar ahora ¿de acuerdo?"...dijo con cara de circunstancias...yo asentí con la cabeza intrigado por lo que me iba a contar, en este mismo instante retomo la frase del principio de este relato, sin duda nadie esta preparado para oír , o mas bien comprender ciertas cosas o situaciones que se presentan en la vida, dicen que la naturaleza es sabia, pero conmigo jugó a las adivinanzas.
"Usted se llama Peter Richardson Glin, y tiene 34 años"…al oír esto primero ya mi corazón dio una vuelta de campana, ahí comprendí que realmente había tenido algún accidente y que mi memoria iba por un lado y yo por otro, pensando en décimas de segundo me percaté de que yo me llamaba Pedro, no Peter, por no hablar de los apellidos que eran claramente anglosajones, pensé que quizás al ser un medico extranjero quizás su acento le limitase, pero con lo que me diría a continuación ya no habría excusa alguna…
"En primer lugar he de darle mi mas sincera enhorabuena Sr.Peter, ha salido usted asombrosamente de un coma del que por su complejidad prácticamente nadie debiera salir… ha dejado usted a todo el personal de cuidados intensivos con la boca abierta. Hace un par de semanas tuvo usted un fortísimo accidente el cual le dañó seriamente el cerebro, produciéndole un derrame y el consiguiente coma, estuvo varias veces al borde de la muerte, incluso hubo que reanimarle en varias ocasiones porque se nos iba, pero de unos días para acá su mejora ha sido extraordinaria, todo se ha estabilizado a la perfección, el derrame ha desaparecido e incluso las fracturas de su cuerpo han ido cicatrizando de manera asombrosa, en mis 25 años como médico jamás había visto nada semejante, ha sido como si dios hubiera estado velándole estos días, parece mas un milagro que cualquier otra explicación científica. El cuerpo humano jamás dejará de sorprendernos"...había dicho accidente, mis temores se confirmaban..."Sr.Peter, ¿se acuerda de alguna cosa relacionada con su vida personal?"...me quedé unos instantes pensando, intentaba asimilar todo lo que me estaba contando…"Sí, me llamo Pedro, nací en Madrid el 17 de Noviembre de 1971",….se me trababa la lengua..."¿De su familia se acuerda Sr. Peter?", dijo muy serio..."tengo un hermano que se llama Daniel, es médico, quizás usted le conozca"....en ese momento pensando la pregunta que me acababa de hacer acerca de mi familia me vino a la mente acompañado de una sensación de sobresalto el recuerdo de la dolencia de mi padre..."Doctor, donde está mi padre, ¿se encuentra bien?"...le dije con impaciencia...el doctor Mathew me miraba con cara de extrañeza, a medida que iba recordando cosas como que habíamos salido corriendo después de la llamada del hospital, con pesadumbre llegue a pensar incluso que mi padre podría haber fallecido...y yo me encontraba en un sitio en el que mi mente a penas podía comprender...
"¿Mi padre había fallecido doctor?"...pregunté a aquel señor con un nudo en la garganta...en ese momento el doctor viendo que me agitaba demasiado y que me subían demasiado las pulsaciones me administró una inyección de algo que me dejó atontado de nuevo.
En ese mismo instante entro otro médico a la habitación, yo sabía que estaban allí hablando, pero apenas les podía ver y escuchar, de todo lo que dijeron solo pude distinguir algo...el Dr.Mathew le decía a aquel otro individuo que estaba bastante bien físicamente, pero que en el aspecto psicológico me había quedado bastante tocado…"no distingue aún la realidad de su propia fantasía, cree que es español y tiene una fijación obsesiva con su padre, también piensa que tiene un hermano médico y lo que es peor, no recuerda nada sobre su accidente".
Había demasiadas incógnitas, mi mente estaba después de tantas experiencias nuevas y tantos datos por procesar totalmente agotada, el cuerpo me pedía a gritos un descanso para reponerme, y así fue, me quede sumido en un profundísimo sueño del cual no tengo ni idea de cuanto duró.
Mis ojos se abrieron de nuevo, estaba solo en la misma habitación, la sensación de aturdimiento y despersonalización habían desaparecido casi por completo, ahora por fin veía ya todo bastante mas claro...aquella habitación era enorme, la primera vez que abrí los ojos en ella no me había parecido que fuera tan grande, quizás me la hubieran cambiado sin darme cuenta, a mi lado izquierdo seguía teniendo una ventana enorme desde la cual entraba bastante luz, hacía un día esplendido, el sol pegaba directamente en unas cortinas verdes claro que me recordaban bastante a unas que yo tenía en mi casa, aun así la luminosidad era considerable, al otro lado de la habitación había un armario empotrado grandísimo con muchos cajones y puertas, se notaba que era madera buena, de roble quizás..., un poquito mas hacia la cama estaba situado un sillón de piel blanco, era de estos que tiene mando para reclinar el respaldo y el reposapiés,... frente a la cama, a media altura, un enorme cristal tintado ocupaba casi toda la pared, me recordaba a aquellas cristaleras que salían en las películas policíacas donde los testigos protegidos delataban a los malos, quizás era a través de allí desde donde el Dr.Mathew y compañía me tenían vigilado....a cada lado de aquel cristal estaban situadas dos pantallas de plasma de unas 25” cada una, pegando casi con el techo, era extrañísimo, ¿que clase de hospital era aquel?, incluso en el suelo había una gran alfombra roja y negra de estas caras que se ven en las tiendas especializadas,¿estaba en un Hospital o en el Hotel Rithz?...
Intenté incorporarme para echar un vistazo mas a fondo, pero enseguida me di cuenta de que tenía puesto al menos 10 electrodos por todo el cuerpo, no me costó mucho deshacerme de ellos, con un leve tirón se despegaron fácilmente....al ponerme de pie me dio un vahído, las piernas me flojeaban, era como si no tuviera fuerzas ni siquiera para toser, si el Dr.Mathew tenía razón y de verdad llevaba tiempo en aquella cama postrado, sería esta la respuesta clara a mi flojera... en general me sentía mas delgado, yo nunca había sido de complexión fuerte, mas bien todo lo contrario, pero es que había debido perder unos 5 kilos mas o menos, no me había visto aún, pero era la sensación que me daba al tocarme el costillar, me sentía mas huesudo...en cuanto la cabeza dejo de darme vueltas y centre un poco la vista me dirigí hacia la ventana, la habitación mas o menos la tenía controlada, había un par de puertas que me intrigaban, pero mi prioridad era llegar a el único sitio de donde procedía luz natural y no de fluorescente, quizás estuviera en el hospital de Dani, eso me tranquilizaría bastante... a medida que me iba acercando ,con dolor sentía como mis pupilas se iban contrayendo, debía tener cuidado al correr la cortina si no quería quedarme ciego de golpe...aquellas cortinas seguían resultándome de lo mas familiares, una vez las hube corrido por completo, con los ojos medio cerrados fui poco a poco enfocando la vista...lo primero que vi fue una frondosa arboleda,... tanta rama y tanta hoja apenas me dejaba ver nada, saqué mi cuerpo un poco mas para ver en profundidad los detalles de aquel sitio, mis sospechas se confirmaron al ver que al lado de una de las entradas ponía la palabra "Hospital", pero…¿que Hospital era aquél?, no lo conocía, desde luego no era en el que trabajaba mi hermano...podía verse también a través de aquellos árboles algún que otro coche, y al fondo una especie de pista muy larga con luces rojas a los lados, similar a las que se utilizan en aviación para aterrizar o despegar...algún que otro viandante caminaba por una especie de complejo que me recordaba al de el típico hotel de lujo perdido en algún lugar del mundo.
De nuevo me metí en la habitación, a medida que pasaba el tiempo iba recuperando la claridad mental, todo aquello era de lo mas extraño, haciendo un esfuerzo por recordar me vino a la mente mi padre de nuevo, también Dani y su familia, por lo que estaba viendo nada parecía racional y eso me preocupaba mucho, necesitaba urgentemente que alguien me explicara todo o la cabeza me iba a estallar.
Me dirigí hacia el armario, quizás allí hubiera ropa que ponerme, mi aspecto con aquella especie de pijama se me antojaba cuanto menos ridículo, cogí de los dos tiradores y abrí con fuerza aquellas puertas de madera. Creí que ya había llegado al tope de asombro por aquel día, pero una vez más el surrealismo se apoderó de aquel instante, cada vez mas me iba dando cuenta de que estaba metido en una especie de pesadilla que nada tenía que ver conmigo, el armario estaba lleno de trajes, zapatos, corbatas, etc... no faltaba un detalle, prendas de vestir que ninguna debía bajar de los 600 €, el valor de lo que había allí metido sin duda era mayor a lo que yo podía ganar en varios meses de duro trabajo, situada al fondo en la esquina izquierda se podía ver también una pequeña caja fuerte de color gris, era curiosa dado que no se le veía aparentemente ningún botón, únicamente tenia en su parte frontal una gran pantalla apagada, sabía que era caja fuerte por que el revestimiento exterior, lo había visto anteriormente en alguno de los trabajos que había realizado la empresa, inevitablemente me pudo la curiosidad, tenía que tocarla, saber que demonios era aquello, pase la mano por la fría coraza que la envolvía, no cabía duda, era una caja fuerte y de las buenas, pero como narices se abría, al pasar la mano por en frente de la pantalla una voz me dejo congelado del susto…"Sr Peter, su identidad ha sido verificada satisfactoriamente, buenas tardes"…!anda la leche!, me había reconocido a través de la huella dactilar, aquello era igual que en la peli de 007, ya nada me sorprendía, estaba alucinado... acto seguido sonó un ¡clak! y la caja se abrió como por arte de magia…lo primero que se veía era una cestita con un reloj y una cadena de oro, al lado otra con unos gemelos de brillantes y un pisa corbatas a juego, detrás un fajo de billetes verdes doblados pinzados por una especie de imperdible plateado,... ¡uf!, debía haber mucha pasta en aquel montón…en la parte inferior había un cajoncito, no lo había visto, mi mirada lógicamente se me había ido al dinero y a las demás cosas, despacito lo abrí, dentro había una cartera de piel preciosa, aquello se me estaba yendo de las manos, evidentemente todo aquello no era mío, el sentido común me decía que debía dejarlo todo como estaba y salir de aquel armario, pero mi curiosidad y de alguna forma mi venganza contra toda aquella situación me hicieron abrirla…¡Caray!, ¿sería por tarjetas?, allí había al menos 10 visas, estaba claro que el propietario de aquella cartera estaba forrado, debía ser el típico ricachón que tiene dinero por castigo…mi cabeza empezaba a asociarlo todo, la habitación lujosa, aquella especie de complejo hospitalario para ricos, pero ¿que demonios pintaba yo allí en medio?, era la pescadilla que se mordía la cola, al final siempre me acababa haciendo aquella pregunta... aquella cartera tenía varios departamentos, al desdoblar uno de ellos apareció un carné de identidad, solo se veía la foto, el resto quedaba pillado por una solapa opaca, sospeché enseguida que en su interior estaría el resto de la documentación de aquel tipo, "¡vaya!, así que este era el ricachón",... menuda cara de susto le habían sacado, tenía gracia, el caso es que no era feo, debía tener unos 40 años, tez blanquecina y ojos marrones, me recordaba al típico ejecutivo americano de una gran empresa, de estos que ganan 1000 € al día y que el resto del tiempo están en el gimnasio,... vamos que con un chasquido de dedos tienen a un puñado de mujeres a sus pies,... quería tirar del carné para ver los datos de aquel personaje, pero estaba pillado y no podía,... "a cabezón no me gana nadie", pensé yo y empecé a tirar con mas fuerza, un ruido capto de repente toda mi atención, un calor invadió de repente mi cuerpo, típica sensación del que esta manipulando cualquier cosa que nadie quiere que vea y de repente es pillado in fraganti, alguien se acercaba y me iba a pillar allí de marrón... rápidamente cerré la cartera y la metí de nuevo en el cajón, con las prisas sin querer pegué un manotazo a la cesta de los gemelos y el pisa corbatas los cuales salieron volando, justo cuando intenté agacharme para cogerlos me percaté de que el interior de las puertas del armario estaba revestido de espejo, había uno a cada lado de cuerpo entero, a medida que me iba levantando iba mirándome reflejado en uno de ellos de abajo a arriba, aquel pijama definitivamente era lamentable, color azul clarito con rayitas blancas muy finitas, por el tacto se notaba que era bastante bueno y claramente nuevo... Algo me decía que fuera quien fuera aquel tipo de la foto estaba poniendo a mi disposición todo su dinero en forma de cuidados en aquel hospital, pero ¿Quién sería aquel individuo?...siguiendo hacia arriba verifiqué el tema de la delgadez, tenía un cuerpecito impropio de mi complexión física normal, comprendía que si me encontraba en este hospital desde hace tiempo estuviera mas delgado, pero esto era demasiado, es que tenía hasta abdominales que en mi vida los había tenido parecía incluso que tenía las piernas mas cortas, la parte de arriba del pijama era igual que la de abajo, tenia botones y un bolsillito en la parte superior izquierda…pero entonces llegue a zona de la cabeza, estaba un poco oscuro debido a que al oír los ruidos había cerrado un poco las puertas por si acaso entraba alguien que no me pillara de lleno,... notaba algo raro, mi cara parecía que…una cuerdecíta de estas que son interruptores, muy propias de ese tipo de armarios, estaba justo en frente de mis narices, aproveché para tirar de ella y al fin ver mi aspecto por completo…¡¡Dios mío!!, aquello era la culminación de lo macabro y lo surrealista, aquella no era mi cara, ni siquiera mi cuerpo…
....Continuará
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