martes, 16 de noviembre de 2010

Ponerse rojo como un tomate...

Esta tarde me ha pasado una de esas típicas cosas que hacen que quieras hacer un hoyo muy profundo y meterte dentro....seguro que, tanto este caso, como algún otro que voy a enumerar os resultarán de lo mas familiares.
Pues iba yo caminando dirección a mi trabajo cuando alguien desde lejos levanta la mano en señal de saludo y exclama levantando las cejas un... eyyy!! .....yo, con un rápido y efusivo acto reflejo le repliqué de la misma forma con otro..."que pasaaaa!!!"......pues bien, acto seguido veo que aquel individuo, que por otra parte, a posteriori ,ya veo que no he visto en mi vida, se queda con cara de extrañeza....fue única y exclusivamente en ese momento cuando algo en mi interior me dijo...."a que no era para ti el saludo...".......efectivamente....miro para atrás y veo al verdadero conocido de este tipo saludándole de la misma forma que yo.....y es que amigos, estas cosas no nos deberían pasar nunca...no tanto por la humillación del momento, o por el descojone que pasa algún desalmado a costa nuestra.....sino por la cara de gilipollas que se te queda el resto del día.

Otra situación que me hace ponerme como un tomate es cuando vas con tu mujer, amigo, compañero, o lo que sea, a cualquier sitio y pensando que esta a tu lado sigues hablando como si nada.... dándote cuenta, minutos después, que con quien realmente estas hablando es con un señor gordo y con bigote.....al final, lo que mas te jode del asunto no es el ridículo que haces con aquel señor de turno, sino el descojone de la persona que te acompaña que no se conformará solo con eso, sino que no tardará mucho en cascárselo a familiares, amigos y conocidos....otra variante de este incomodo suceso es cuando pasas el umbral de las palabras y cariñosamente coges a tu acompañante de la mano....en este caso te das cuenta mucho antes de "la cagada", puesto que la mano áspera y enorme del bigotudo le delata al instante.

Mas momentos "tierra tragame" serían, por ejemplo, cuando sales a la calle de tu casa y tras 500 metros notando que todo el mundo te mira y se ríe, te das cuenta, tras descartar el típico moco de la nariz, que llevas el pantalón por detrás rajado de arriba a abajo....como es obvio retrocedes toda aquella distancia lo mas pegado a la pared posible hasta llegar a casa donde te cambias al instante.
También, otra situación de lo mas humillante (quizás una de las que más) es cuando tropezamos y nos caemos al suelo.....ojo!!, porque suele ser siempre de la manera mas estúpida....es curioso como con la misma rapidez que caemos, nos levantamos como si de un resorte se tratara, mirando para los lados a ver si alguien se ha percatado de la jugada.....estas cosas son mas dolorosas moralmente que físicamente sin duda alguna.

Hubo otra que me traumatizó durante mucho tiempo cuando era mas joven....estaba yo en el colegio aún....en 6º de EGB si mal no recuerdo....la profesora me había sacado al encerado para preguntarme la lección....recuerdo también que era pleno invierno debido a que tenía algo de resfriado....allí estaba yo, todo concentrado pensando en la posición geográfica de África, cuando de repente me vino un gran estornudo...mi mente, en milésimas de segundo, pensó que por lo cerca que estaba de la profesora y la imposibilidad de llegar a taparme la boca aquello iba a ser una ducha en toda regla....pero contra todo pronóstico fui rápido y cerré bien la boca aguantándome el estornudo....enseguida comprendí que aquella había sido la peor opción con diferencia...la maldita formula irremediable "acción- reacción" hizo que el esfuerzo aguantado del estornudo saliera por detrás en forma de "pedo enorme"....imaginaos el cachondeo en el colegio los 2 años siguientes hasta que entre en el instituto.
He de decir que estas circunstancias me daban mas vergüenza antes que ahora, será que con la edad uno se va haciendo mas natural y se va quitando complejos de encima.....pero he de reconocer que cuando uno tiene la mala suerte de que le ocurran, se pasa mal, aun que sea por unos instantes.


2 comentarios:

  1. jajajajajaja Enorme dosis de realidad!! compartiendo horrores y errores puede apuntarme el bochornoso tanto de también haber cogido al "señor de bigote" de la mano charlando como si tal cosa; de haber saludado sin razón algún desconocido (mira que cosas desconocidas nunca) jeje; y como no situaciones más vergonzosas como ir con las medias (de liga) casi por los tobillos porque la señora "silicona" ese día decidió despegarse .... Queda reírse de uno mismo y aprender que forma parte de la alegría de vivir jajajajaja

    ResponderEliminar
  2. Hay mil y una situaciones bochornosas que van surgiendo cada X tiempo en nuestra vida...sería imposible acordarse de todas ellas, pero hay algunas que en el momento son traumáticas pero que con el tiempo las recuerdas incluso con cariño...jejejeje.

    ResponderEliminar