Sonia era una chica "muy normal", al menos ella se describía de esa manera....aunque la realidad era otra muy diferente.
Todas las mañanas hacía el mismo ritual, su fuerte superstición la hacía parecer un bicho raro para todo el mundo...cogía los libros y los colocaba alfabéticamente por tamaños, siempre llevaba alguna prenda del revés, e incluso había llegado a ir por algunas zonas de la universidad a la pata coja…estas cosas, que ella definía como cosas normales sin importancia, solía provocar las risas de sus compañeros y lo que es peor, el rechazo mas cruel.
Su físico tampoco le ayudaba demasiado, con varios kilos de más y con unas gafas horribles, paseaba por el campus sin que nadie dejara de mirarla…había quien decía que su olor corporal tampoco era una delicia, pero se ignora si aquello de no lavarse en exceso también iba adherido a sus supersticiones o era por simple dejadez.
A pesar del rechazo general que la gente tenía hacia ella, tenía varias amigas y amigos, ni que decir tiene que el aspecto de cada uno de ellos era para escribir una historia individual a parte…todos ellos formaban un grupo…”Los Raros”.
En este grupo tan peculiar, al igual que en otros de la Universidad, había una gran unión entre todos…existía lo que se llamaba una “ley no escrita” en la cual todos debían defenderse….si a alguno le intentaban ridiculizar o pegar incluso, llegaban refuerzos y se lo llevaban en volandas.
En ese aspecto Sonia tenía mucho que agradecer a este peculiar grupo, porque cada dos por tres era el blanco de mofas e inocentadas….fue en una de ellas donde conoció al chico que la hizo enamorar como nunca jamás había estado….no era una forma de hablar, realmente nunca se había planteado el tener una relación con nadie, y mucho menos con un chico como aquel.
Eran las 3 de la tarde, como todos los días Sonia había ido a comer debajo de una vieja encina al lado del campo de Rugby, las vistas eran extraordinarias, por un lado se podía ver prácticamente todo el Campus, y por el otro, a lo lejos, Madrid seguía pareciendo precioso. A Sonia no le gustaba comer en compañía, decía que le daba vergüenza que le vieran comer…día tras día aquella soledad había hecho que se fijara en todos los detalles que le rodeaban…se había percatado de que todos los días a la misma hora el equipo de Rugby de la Universidad entrenaba en aquel campo…era en esa maravillosa hora donde los chicos mas guapos y fornidos de todo el campus exhibían sus cuerpos musculados dejando al aire sus torsos desnudos. A Sonia, que era “rara” pero no tonta, aquello le parecía lo mejor que le pasaba cada día sin duda. Por encima de todos, había un chico que le gustaba mucho…los compañeros le gritaban una y otra vez, ella había deducido que debía ser algo importante dentro de aquel equipo puesto que él era el que daba ordenes a todos los que le rodeaban…era un chico perfecto,… guapo, alto, fornido…todo ello completado con unos ojos verdes enormes que tenían encandilada a Sonia.
Aquel chico no se le iba de la cabeza, ella era consciente de que no tenía absolutamente nada que hacer con él, no solo por su desastroso físico, sino porque era mayor que ella y ni siquiera pasando por encima de él se percataría de su presencia.
Una tarde a última hora, saliendo de la Universidad, Sonia quedó con su amiga Ángela para que le diera unos apuntes, habían quedado en la puerta, pero ya pasaban 20 minutos y ésta no aparecía por ningún lado…fue en ese mismo instante cuando sus piernas empezaron a temblar….aquel chico que le alegraba la existencia a diario y por el cual suspiraba venía por el pasillo dirección hacia ella…Sonia sabía que tenía que hacer algo, había soñado con aquel momento millones de veces…ella le preguntaba que tal estaba y acto seguido, sin palabras de por medio, él se tiraba a sus brazos besándola como si se fuera a acabar el mundo en ese mismo instante….Aquello era precioso, pero ella sabía que “los sueños sueños son” (que decía Calderón de la barca)…así que tenía que pensar deprisa y no perder aquel tren.
Cuando quiso darse cuenta lo tenía delante de sus narices, entonces fue cuando la improvisación hizo acto de presencia….de repente Sonia tiro sus libros a los pies del chico, éste , que venía con sus amigos pegó un salto para esquivarlos…”¿pero que coño….?”, dijo un amigo suyo sobresaltado,….”¿estas chiflada o que te pasa?”…..”perdonad, se me han caído….lo siento, de verdad”…dijo ella avergonzada por semejante ocurrencia…”esta es la loca de primer curso que va por ahí hablando sola..”…se escuchó por lo bajo….”que fea es la condenada”, grito un de los que allí estaban….todos se rieron….en ese momento, justo cuando Sonia iba a empezar a llorar por la humillación, aquel chico angelical al cual seguía desde hacía ya mucho tiempo alzó la voz…”Callaros, dejadla en paz, se le han caído…no pasa nada”…dijo muy serio mientras se agachaba para recoger los libros…”Marquitos, Marquitos…..¿no me digas que te has enamorado de la gafotas esta?...dijo mientras se reía uno de sus amigos.
Justo en ese momento y como por arte de magia apareció Ángela, que tirando de su brazo se la llevó de allí corriendo…
“Se llama Marcos”…repetía una y otra vez Sonia con la mirada perdida y con una medio sonrisa en la boca….”estas loca, ¿como te quedas ahí metida sin reaccionar y salir corriendo?...¿estas boba?”…le recriminó su heroica amiga….”es tan guapo que me he quedado alelada,….además me ha defendido….estoy segura de que siente algo por mí tía”…dijo decidida Sonia…..”estas loca perdida, ese tío esta en el último curso y es el capitán del equipo de Rugby….justamente todo lo que tú no podrás tener en la vida”…apuntilló enfadada su Ángela.
“Aquí tienes los apuntes Sonia, perdona que tardara tanto pero estaba quedando para la fiesta de Comunidad que hay este fin de semana”,…”¿que fiesta es esa?”…preguntó sorprendida Sonia…..”pero tía, ¿vives en una cueva o que?, la fiesta de comunidad se hace todos los años, y a ella asisten todos los tíos buenos de la Uni….además habrá alcohol y nos lo pasaremos genial”…dijo su amiga ilusionada.
“Entonces Marcos irá seguro….genial!!”…balbuceó Sonia…..”No te flipes chavala, seguro que va, pero a la última que querrá ver será a ti, habiendo todas las chicas de último curso que están por sus huesos”…dijo riéndose Ángela.
“Bueno, bueno, algo se me ocurrirá para poder hablar con él y agradecerle como me ha defendido hoy”…apuntilló Sonia pensando en voz alta con la mirada perdida en el horizonte.
Era el gran día, tras varias noches sin dormir pensando que ponerse y en como iba a abordar a Marcos, Sonia se miró fijamente al espejo…”Repite conmigo Sonia, vas a estar divina esta noche, todo lo que hemos ensayado va a hacer que Marcos se rinda a nuestros pies….sé positiva”…se decía a sí misma.
Tras probarse varios vestidos, al final se decantó por uno rojo de falda larga…a pesar de su extraña figura no le quedaba del todo mal, su estrategia era clara…había que enseñar escote, ¿Quién se fijaría en sus horribles gafas teniendo un par de tetas delante de sus ojos?....Una vez hubo terminado de arreglarse fue directa a la casa de Ángela donde habían quedado….desde allí junto a otros amigos “frikis” emprendieron el camino hacia el local donde era la celebración.
Allí estaba ella, creía que el corazón se le iba a salir por la boca de los nervios…lo tenía todo muy bien estudiado y pensado, ahora solo faltaba, 1º localizar a Marcos, y 2º encontrar un momento en el que pudiera hablar con él sin nadie de por medio….no iba a ser fácil, había demasiada “lagarta” suelta borracha con ganas de marcha, tenía que ser muy rápida en la ejecución…..su plan estaba muy claro...agradecerle lo que había hecho por ella lo primero, y luego fundamentalmente que se fijara su canalillo, a partir de ahí fingiría un desmayo y cayendo en sus brazos la sacaría de allí teniendo vía libre para lo que se terciara.
De repente hablando con una amiga, ésta le localizó….sin perder ni un segundo y sin quitarle el ojo de encima se puso en posición cual leopardo al acecho de su presa…le veía nervioso, inquieto…justo cuando parecía que iba a darse la vuelta e irse quedando solo, uno de sus amigos le cogió del brazo acercándose a su oído…Sonia lamentándose dio un paso a tras….pero entonces, sin saber que le habría dicho aquel chico Marcos se fue como una flecha para el lado contrario…era su momento, había salido del regazo de sus amigos y por fin podía pillarle a parte y hablar con él.
Sonia aceleró el paso, parecía realmente que él tenía mas prisa que ella, no entendía hacia donde se dirigía a tanta velocidad aquel chico…..pero daba igual, fuera donde fuera ella tenía claro que tenía que llegar antes e interceptarlo….Justo cuando llegó a su altura, le cogió del brazo, entre las ganas que ella tenía y la inercia de la carrera, el agarrón fue un poco fuerte….al fin había llegado el momento con el cual había soñado tantas veces…en su mente solo tenía la primera palabra del dialogo que había incluso apuntado y ensayado…era ahora o nunca…
En el mismo momento que Sonia le cogió del brazo, este se sacudió sin ni siquiera mirarla….parecía ser que Marcos tenía otros planes…ante la perplejidad de Sonia éste cogió a una chica guapísima que tenía delante y le plantó en los morros un beso de película….como de una película se tratara todos empezaron a aplaudir y la discoteca entera empezó a corear sus nombres…..Aquella Marta, de la cual jamás había oído hablar, se había quedado con el trofeo que Sonia mas quería, dejándola con una mezcla de incredulidad, desesperación y tristeza…esto no se le iba a olvidar nunca, el chico con el que tanto había soñado le había roto el corazón en mil pedazos…
Sonia tras presenciar aquello se fue llorando bajo la mirada atónita de Marcos….era curioso como la noche había acabado de forma tan diferente para uno y otro.
…Continuará.